Hace unas semanas el Presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita al Estado de Colima, anunció su intención de Militarizar las Aduanas y Puertos Mexicanos; si bien sus declaraciones no fueron sorpresivas porque desde el inicio de su sexenio hemos podido apreciar su inclinación a que las Fuerzas Militares participen en la seguridad pública (como la Guardia Nacional), si es una noticia que genera incertidumbre y polarización.
Tal es el caso que posterior a la declaración del presidente, Javier Jimenez Espriú quien estaba a cargo de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, presentó su renuncia, inconformidad y desacuerdo públicamente sobre las decisiones del Ejecutivo.
La militarización de las aduanas y puertos debe de estar fundamentada jurídicamente, y hasta el momento no se han presentado reformas o decretos que marquen los lineamientos, por lo que habrá que esperar las publicaciones en materia legislativa.
Los cambios en las distintas Administraciones Portuarias Integrales (API) del país ya empezaron a generarse. Tanto el Puerto de Manzanillo, como el de Lázaro Cárdenas, que son los principales del Pacífico Mexicano, ya cuentan con nuevos administradores que tienen formación naval: el Almirante Salvador Gómez Meillón y Jorge Luis Cruz Ballado, respectivamente.
La Marina y el Ejército actualmente son participes en la seguridad de las aduanas, haciendo inspecciones o llevando a cabo operativos; sin embargo, ahora se habla que la Administración de estas recaerá en las instancias militares lo cual nos preocupa. Y preocupa, ya que actualmente las aduanas son un cuello de botella a pesar de que el personal operativo y a cargo son “expertos” en la materia, lo cual hace cuestionarse cual será el escenario cuando se involucre personal que no tiene formación y capacitación en este ámbito.
El contrabando y narcotráfico son temas de seguridad nacional y deben de ocuparnos a todos; personalmente tengo mis reservas sobre esta decisión, ya que estoy segura de que la introducción de personal con formación militar a los puertos y aduanas por si sola, no disminuirá este problema, como en todos masterra.com los casos habría que detectar la raíz y atacarla.
Sin duda esperamos lo mejor para nuestro México y que la dirección de esta decisión sea positiva tanto para la seguridad como para el desarrollo comercial del país.
Licenciada en Negocios Internacionales por la Universidad Anáhuac Cancún, con más de 6 años de experiencia en aduanas y comercio exterior en todos los tráficos. Actualmente cursando Maestría en Derecho Aduanero y Derecho de Comercio Exterior.