La idea siempre que escribimos para ustedes es que se queden con algo útil, algo que sirva o impacte de manera positiva sobre ustedes. Tenemos bastante con las notas alarmistas que estamos viviendo. Espero nuevamente este texto les proporcione algo bueno.
Mucho se habla de la “nueva normalidad”; ¿pero qué es?
Estamos siendo testigos de la transformación que están sufriendo muchos de los servicios, productos y preferencias de los consumidores. Es real, nadie puede dejar de palpar como este miedo que genera lo relacionado al Covid-19, ha venido a modificar la forma en la que el mundo interactúa.
Vemos obviamente que el tema de salud y sanidad se han vuelto el eje en estos momentos. Empresas que no tenían nada que ver con el sector salud se han transformado para mantenerse a flote.
En México y algunos países de América se acostumbran expresiones coloquiales como “si del cielo te caen limones, haz limonada”. Nada mejor aplicado ahora.
Tenemos que estar atentos a las nuevas demandas que se están abriendo en esta época. Si bien hay una saturación de algunos productos y servicios, no dejemos de participar de esto.
Es muy curiosos ver a empresas (algunas gigantes), entrar al tema de cubrebocas. Es el caso de Louis Vuitton, Scappino, New Balance, Fiat Chrysler Automobiles y otras muchas que su negocio estaba muy lejos de ver con
Creo firmemente que este virus nos está dando más cosas buenas que malas. Está desafiando a nuestras generaciones actuales. Nos está sacando de esa zona de confort en la que muchos nos veníamos manejando. Y eso es muy bueno.
Lamentables definitivamente las pérdidas humanas. No soy insensible a esa parte. Desearía que no existiera esa parte que ha generado tanto dolor. Sin embargo no ha sido opción y nos tocó vivir este episodio que está haciendo historia.
Regresando al lado positivo de este suceso…
La tasa de mortandad varía mucho pero ronda el 3% de los infectados. Seguro al final cambiará ese número. En lo que quiero hacer hincapié es en el hecho de que este virus está lejos de acabar con la humanidad. Es por esto que me centro en la premisa de “renovarse o morir”. Y no va a ser probablemente una muerte fisiológica, sino una muerte figurada, retórica… una “muerte de hambre” como se le conoce coloquialmente.
Sucede que el miedo al virus ha pasado a un segundo lugar. Frenar la economía está resultando devastador para la gente del planeta. Tanto está siendo así que sin tener resuelto el problema, ni siquiera haber encontrado ni la vacuna ni un tratamiento efectivo; los países están regresando a sus labores.
Eso es lo que nos está verdaderamente dejando este virus, mucha pobreza. Los gobernantes han demostrado que las políticas públicas no están preparadas para hacer frente a estos inconvenientes.
Pero no es compadecernos la finalidad de esto, al contrario, es ver más allá del hecho que nos atañe.
Sigamos en la búsqueda de nuestro nuevo lugar en la sociedad. Encontremos las oportunidades de negocio. Si por todo esto, nos cuesta ser visionarios o creativos, pues sumémonos a los proyectos de otros en lo que nos reubicamos.
Lo que no podemos dejar pasar es la oportunidad de seguir en la jugada.
Les deseo como siempre lo mejor y nos leemos hasta la próxima.
Con una carrera comercial de más de 20 años, con experiencia en distribución y retail, emprendedor en las áreas de aparador o consumidor final. Estudios en la Universidad De las Américas de Puebla, así como en la International Chamber of Commerce en materia de contabilidad y comercio exterior.