El sueño más grande de cualquier persona en cualquier ámbito es el control; el comercio exterior no es la excepción.
Hemos tenido un gran avance en los tiempos modernos. Cada vez existen mejores controles para las operaciones. La sistematización ha sido un eje fundamental para la proyección de costos, tiempos y la operación en sí.
Las grandes empresas cada vez pelean más tener operaciones que no requieran de costos de almacenaje, seguros, empleados y cualquier otro gasto que impacte el costo de su servicio o producto.
Se requiere cada vez más que no importando el lugar a donde tengan que ser surtidas las materias primas o piezas para realizar algo, se llegue con puntualidad y constancia.
Puede parecer simple pero no lo es.
Simple es solo el concepto, por detrás está toda una coordinación que implica muchas manos, contratos con penalizaciones y muchos dolores de cabeza.
Sin embargo lo que llama la atención es ver personas dentro de la logística que aseguran poder controlar al 100% la operación. Esto lejos de darme confianza cada vez que leo una propuesta de logística o a un ejecutivo expresarse de tal manera, me genera por el contrario una desconfianza del 100%.
Ser sensatos y realistas es lo primero que debemos brindar a un cliente.
Prometer cosas que escapan de nuestras manos; cosas que incluso están del lado de la naturaleza, me parece que no deberían suceder en un profesional de la logística.
Este tema del coronavirus ha dejado una gran lección para la raza humana. Tenemos grandes sueños de poder controlar nuestro entorno, pero la naturaleza y su fuerza son demasiado para pretender manipularla completamente.
Por lo mismo podremos prometer asegurar la mercancía, conseguir buenos colaboradores en el medio, monitorear las mercancías, pero nunca creer que con eso jamás sufriremos otros inconvenientes.
Mi consejo en esta ocasión es tener siempre presente que pese a todos los candados que podamos poner a nuestras operaciones, siempre habrá un margen de riesgo. Si está de nuestro lado importar a favor de terceros no caer en la arrogancia de prometer “cero riesgos”. Es mejor ser cauteloso y realista apoyando a nuestros clientes con total honestidad. Nos leemos pronto. Saludos!
Con una carrera comercial de más de 20 años, con experiencia en distribución y retail, emprendedor en las áreas de aparador o consumidor final. Estudios en la Universidad De las Américas de Puebla, así como en la International Chamber of Commerce en materia de contabilidad y comercio exterior.